
   “Para mi la cosa especial para  tallar  son los Santos... yo quisiera que Dios me diera licencia para  hacerlos  toditicos”.
Nacida  en  la Mesa de Esnujaque, Estado Trujillo el 1 de noviembre de 1935.   Descendiente de familias de origen italiano-, Rafaela, sin duda podría   considerarse como una de las creadoras más interesantes e inusuales en   el panorama artístico contemporáneo venezolano. Una dura e inflexible   formación familiar produjo en su vida alteraciones y situaciones   difíciles de sobrellevar. La auténtica libertad – en lo personal y lo   creativo – la obtuvo después de un sin número de avatares que la   llevaron a tomar la decisión de habitar en Boconó, donde de la madera   hace brotar maravillosas figuras, donde mantiene contacto con la Virgen del Espejo,   ejerce poderes de sanación y se ocupa activamente por el bienestar   social y cultural de la ciudad
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“Señora de  la Virgen”,  “Angel Loro”, “Aleafar” (una variación de su nombre  leído de  izquierda a derecha), bajo cualquiera de sus facetas y nombres  esta  maravillosa creadora presenta una selección de los santos,  Vírgenes e  imágenes que habitan su imaginación y que ahora comparte  libremente:  “tengo alas para volar, soy muy rápida en el hablar, en el  andar y para  trabajar. Además siempre sueño que estoy volando”.
   Rafaela Baroni tiene mirada sabia,  transparente,  como si permanentemente imaginara el mundo que de su  talla se  desprende: flores multicolores, pájaros, santos, ángeles,  vírgenes...
   Se trata realmente de una artista excepcional cuya  vida no  deja tampoco de ser excepción: ha “muerto” dos veces y de esos  estados  catalépticos ha vuelto con la imagen y la noticia de la Virgen ,  con  conocimientos que anteriormente no poseía, con dones especiales  para  sanar, se encierra en su propia urna – una hermosa manera de  exorcizar  la muerte - , “sorpresa” podría ser una palabra aproximativa,  “magia”  también.
El trabajo con la madera se inició  a partir del segundo estado  cataléptico: un sueño eterno en vida del  cual surgió el imperativo de  rendir homenaje a los Santos y a la Virgen :  “La primerita Virgen que  tallé, la pequeñita de veinticinco  centímetros, la hice de un palito de  cedro que yo me encontré. Después  le di guerra y guerra a la gente de  Obras Públicas y me trajeron una  rola. Entre mi esposo y yo la pusimos  cuadradita, la organizamos y  pusimos la custodia pequeñita sobre ella.  Al año tuve un sueño en el que  la Virgen me dijo: Hija, yo no necesito  ser hecha de otra persona,  saque la rola que está debajo de mí y me  hace. Yo quedaré morenita. La  primera virgen la pinté, la segunda la  barnicé toda, y los ojitos se le  vieron como si los hubiera pintado,  porque hasta tienen las rayitas de  sangre que uno tiene en los ojos”.
Muy probablemente gracias a esa  comprensión de la  naturaleza y de la religión, unido ello a un  desbordante talento, logra  ella dar forma a ese mundo aparentemente  inarticulable: “No tengo  instrumentos especiales para tallar. El  principal es mi navaja, el  serrucho para guardar los pedazos grandes y  algunos escoplitos pequeños  que tengo para trabajar la parte de los  nudos naturales de la madera  que son potentes que no le puedo pasar la  navaja.....
en  "Por un cielo de barros y maderas" de Mariano Díaz - 1984, Cerámica  Carabobo"
BETIJOQUE - EDO. TRUJILLO 
contacto :  calle "Rafaela Baroni", "El  paraiso de Alefar"
tlfs. 0271 5111667 / 0416 1198345
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Vídeo del Ministerio del Poder Popular para la Cultura - Instituto de las Artes de la Imagen y el Espacio. Producciòn y Conceptualizaciòn: Mercedes Longobardi. Fotografìas: Ivor Lugo. Logistica: Carolina Lorca/ Pedro Torrealba. Asistente de Campo: Peter Querales. Camarògrafo:Ruffo Contreras. Ediciòn: Alexander Oidobro. 









 
 
2 comentarios:
Rafaela Baroni,es una mujer sencible,es una artista integral é admirado algunas de sús obras son sencillamente hermosas
Q triste saber la partida de tan grata señora un día me dijo q tenía unos ojos muy cautivadores en su museo en betijoque Dios la tenga en paz
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