Oswaldo Mora Núñez
Aravaney espacio de arte, en esta oportunidad nos muestra la exposición “Hilos y Pinceles” primera individual de la Artista Popular Lis Villamediana Betancourt.
Al entrar a la acogedora sala expositiva ya se vislumbra una autentica representación del arte popular. Lo primero que nos topamos es con un hermoso tapiz de múltiples colores, lleno de imágenes y sueños que nos anuncia cuando la luna alcance al sol, más adelante la vista se recrea y se llena de luz entre pinturas y esculturas blandas, como denomina la artista a sus obras realizadas en tela.
Los ojos se nos llenan de color, la mente y el alma de imaginación al ver distribuidos en el centro de la sala a caballitos en sus balancines, recordándonos la infancia ya lejana, caballitos de mar, caballos mitológicos alados, unicornio, una pareja sentados en sus mecedoras como dándonos la bienvenida a la exposición, en un rinconcito La Virgen del Carmen nos da su bendición, una mujer llamada Luna quiere ser madre, y mas allá un imponente Simón Bolívar a caballo nos recuerda las luchas que libraron los héroes patrios para dejarnos una patria libre.
En las paredes nos recreamos con pinturas de vívidos colores que nos muestran, encuentros amorosos en la estación ferroviaria del Encanto, citas amorosas a ciegas, raptos nocturnos en cualquier pueblito interiorano del país, vemos a Mercedes bañarse en el rio (sobre la popular canción de Simón Díaz), Los Zaragosas cuadro que nos recuerda la fiesta tradicional del 29 de Diciembre en Sanare, Edo. Lara. Y el cuadro donde los niños corren en búsqueda de su papagayo.
En los tapices, Lis con sus manos entre hilos y telas nos presenta una hermosa obra de como los niños entretejen un arcoíris, y una niña persigue sus sueños tras una estrella.
En ésta muestra de arte popular, de gran calidad plástica, no hay poses, intelectualizaciones adrede ni posturas calculadas. Todo fluye dentro de la creatividad de lo autóctono, libre, espontaneo y de lo realmente creativo. Así es Lis, simpática y amorosa mujer.
Al entrar a la acogedora sala expositiva ya se vislumbra una autentica representación del arte popular. Lo primero que nos topamos es con un hermoso tapiz de múltiples colores, lleno de imágenes y sueños que nos anuncia cuando la luna alcance al sol, más adelante la vista se recrea y se llena de luz entre pinturas y esculturas blandas, como denomina la artista a sus obras realizadas en tela.
Los ojos se nos llenan de color, la mente y el alma de imaginación al ver distribuidos en el centro de la sala a caballitos en sus balancines, recordándonos la infancia ya lejana, caballitos de mar, caballos mitológicos alados, unicornio, una pareja sentados en sus mecedoras como dándonos la bienvenida a la exposición, en un rinconcito La Virgen del Carmen nos da su bendición, una mujer llamada Luna quiere ser madre, y mas allá un imponente Simón Bolívar a caballo nos recuerda las luchas que libraron los héroes patrios para dejarnos una patria libre.
En las paredes nos recreamos con pinturas de vívidos colores que nos muestran, encuentros amorosos en la estación ferroviaria del Encanto, citas amorosas a ciegas, raptos nocturnos en cualquier pueblito interiorano del país, vemos a Mercedes bañarse en el rio (sobre la popular canción de Simón Díaz), Los Zaragosas cuadro que nos recuerda la fiesta tradicional del 29 de Diciembre en Sanare, Edo. Lara. Y el cuadro donde los niños corren en búsqueda de su papagayo.
En los tapices, Lis con sus manos entre hilos y telas nos presenta una hermosa obra de como los niños entretejen un arcoíris, y una niña persigue sus sueños tras una estrella.
En ésta muestra de arte popular, de gran calidad plástica, no hay poses, intelectualizaciones adrede ni posturas calculadas. Todo fluye dentro de la creatividad de lo autóctono, libre, espontaneo y de lo realmente creativo. Así es Lis, simpática y amorosa mujer.
Palabra de artista...
Lis Villamediana, artista popular |
Soy artista popular venezolana. Cuento en mis obras sueños, vivencias, amores,
bailes y festividades tradicionales, personajes emblemáticos, símbolos
naturales, creencias religiosas propias y ajenas, juegos, en fin todo lo que
hable de Venezuela, su cultura, su gente. Creo que todos los cultores
populares venezolanos plasmamos en nuestras creaciones nuestra idiosincrasia,
pero sobre todo el sincretismo religioso presente en nuestra sociedad.
Mostramos al mundo a través de nuestro arte el fervor que sentimos por Jesús,
la Virgen María en sus distintas advocaciones, por los Santos y los Ángeles y
unido a ello está la idolatría por personajes como María Lionza, el negro
Felipe, Simón Bolívar, Guaicaipuro...
Llevo
nombre de una flor: Lis; tal vez eso determina que en mis creaciones en general
éstas estén presentes. Son mis favoritas para que aparezcan plasmadas en mis
lienzos o en mis tapices al lado de frondosos árboles de coloridas hojas . Hago
personajes usando para ello la técnica de las tradicionales muñecas de trapo,
es decir totalmente confeccionadas a mano. Los llamo esculturas blandas y es lo
más placentero de lo que hago, tal vez porque evoco mi niñez, época en las que
aprendí a hacerlas bajo la dirección de mi madre. Me recuerda su bella voz
entonando sus canciones mientras trabajábamos, el olor del café recién colado,
el delicioso aroma del pan que hacía mi abuela en el horno de barro que se me
antojaba como un iglú marrón. En ellas recreo, en su mayoría, personajes
femeninos. Muchos de ellos representan las distintas advocaciones de la Virgen
María.
Hago sólo lo que me gusta y me esmero en su
elaboración; puedo hacer y deshacer hasta sentirme satisfecha con el resultado.
Vivir el proceso creativo para mi es todo un ritual Una vez que decido sobre
qué tema o personaje quiero trabajar me dedico a estudiarlo. Leo historias que
tengan que ver con ello. En caso de no poder observar directamente, busco
imágenes que los ilustren en libros, revistas o en la red, miro y toco la
textura de las telas para decidir que usaré en su elaboración. Igualmente con
los personajes: cómo es físicamente, a qué se dedica o dedicaba; eso me permite
hacerlo tratando de acercarme lo más posible a su fisonomía y atuendo más
característico y además pintar en la base de madera sobre la que se posará algo
relativo a su oficio o actividades que realiza o realizaba.
Mi trabajo es amor, magia, libertad, realización...
Pongo en lo que hago lo bueno y lo mejor que puedo
dar. Cada obra terminada deja mi espíritu al desnudo,
en ella se encierran mis más bellos sueños y anhelos.
Lis Villamediana
"El Rapto" |
"Unicornio Azul en balancín" |
"Tras una estrella" |
"Caballito de mar en balancín" y "Luna quiere ser madre"
"Bolívar Libertador" |
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